El pasado 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha especial en la que se conmemora el valor de los recursos naturales y se hace un llamdo mundial a dar protección.

¿Conoce cuál es nuestro mayor valor ambiental como país? Quizás no lo sepa, pero si es costarricense nació en un lugar privilegiado del mundo, pues cerca del 5% de la biodiversidad de la Tierra escogió nuestro territorio como casa.

Según un estudio de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO) de México, la tasa de densidad de animales por 1 000 kilómetros cuadrados en Costa Rica es de 256,2; esto es, por mucho la más alta de Centroamérica, seguida por El Salvador con una tasa de 201.

Además, un informe del estado de la Conservación de la Biodiversidad en la Región del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inbio) afirma que en Costa Rica existen 135 especies de peces de agua dulce, 226 reptiles, 239 mamíferos, 857 aves y 183 tipos diferentes de anfibios.

Se tiene certeza que en el país existen 11 ecosistemas diferentes bien identificados, entre ellos 25 regiones florísticas, 53 macrotipos de vegetación, 7 corregiones de 4 tipos de hábitats mayores dentro de 3 ecosistemas, 12 zonas de vida y 12 transicionales.

Costa Rica tiene cerca del 50% de su superficie cubierta de zonas boscosas, divididas en 116 áreas protegidas. Gracias a la biodiversidad, 500 especies de plantas de Costa Rica se utilizan con fines medicinales; los pueblos subsisten de la pesca, se exportan plantas ornamentales cotizadas en el mundo y hasta se exportan mariposas. Por si fuera poco, una de las mayores divisas de nuestro país proviene de su biodiversidad: el turismo no busca a Costa Rica como una metrópoli sino por su atractivo natural.

¿Lo sabía? ¿Ya conoce el valor del medio ambiente para nuestro país?

Desafortunadamente no todo es positivo para las especies que escogieron a Costa Rica como hogar. El total de especies amenazadas o en peligro de extinción asciende a 1 828, las cuales equivalen al 13% de las especies de vertebrados y plantas de nuestro país.

En nuestro caso ya se habla de la extinción del sapo dorado –incilius periglenes- y de un ave –amazilia afaroana-. Sobre esto se tiene certeza de que en Centroamérica hay 10 especies que no se ven por más de diez años pero aún no han sido declaradas como extintas, curiosamente el 54% de las especies amenazadas se encuentran en áreas protegidas.

Sus principales amenazas son la pérdida del hábitat, sobre explotación de los recursos, vacíos en materia de conservación y el cambio climático.

“Somos los ciudadanos del mundo los responsables de lo que en él suceda, lo seres humanos somos parte de la biodiversidad y los ecosistemas que forman parte del universo, lo importante es que tengamos en cuenta que cualquier acción que nosotros hagamos en contra de los recursos naturales redunda directamente en lo que sucede con ese medio ambiente. Es así que cuando hablamos de cambio climático estamos hablando de que es un fenómeno producido por las actitudes irresponsables de los seres humanos con el ambiente. Queremos hacerle un llamado a los ciudadanos para que sigamos conservando el ambiente pero sobre todo para que nuestras actitudes estén de cara a una protección al medio ambiente”, comunicó la viceministra de ambiente Ana Lorena Guevara.

Fuente: http://www.crhoy.com